Y así nació la oscuridad
Crecí en una familia con miedo, mucho; con trabajos he ido venciendo esa herencia en mí. Bajo la idea de que nada humano me es ajeno, decidí no cerrar los ojos ante lo peor que ha producido la humanidad: leí y vi muchas obras que reflejan lo más terrible de lo que podemos ser, de lo que hemos sido. Por último, hice del acompañar a otros en sus batallas contra la angustia y los miedos mi chamba. Creo firmemente que darle forma a los terrores es un paso imprescindible para liberarse de ellos, para poder llegar a reírse de ellos.