Agujetas
Carlos Conde
11/12/20251 min read
¿Cómo es posible que casi nadie se percate de los entes malignos que habitan entre nosotros? No lo sé, tal vez soy uno de los pocos que los ha visto verdaderamente y que quedamos enmudecidos para siempre. En la vida cotidiana, solo los puedes reconocer por un gesto: mientras que los humanos nos atamos los zapatos haciendo un asa y luego anudando alrededor, ellos hacen dos asas y las entrelazan. Ok, y ¿qué pretenden? Nada, eso es lo peor, se complacen solo en torturarnos a los pocos que los vemos por lo que son.