Sagrado

Carlos Conde

9/9/20251 min read

mountain with fogs
mountain with fogs

En mi planeta hay un solo templo, porque hay un solo Dios, porque hay una sola montaña que asciende sobre las nubes y mucho más allá, donde el aire es escaso y la soledad completa. Cualquiera puede subir a adorarlo, pero muy pocos lo intentan y menos aún llegan; tal vez uno o dos cada cien años, y regresan transformados, todos ellos. Yo decidí intentarlo, confiando en mi determinación. Después de meses o años –ya no sé– subiendo, por fin llego a la cima, a la efigie. Enorme, imponente. Estando frente a Él suelto un grito con todo lo que llevo dentro, con toda mi fuerza, un grito en el que se adivina una palabra nunca antes pronunciada pero plena de sentido, una palabra que dice todo el miedo, el dolor, la ira, pero más que nada todo el odio que siento, todo lo que me empezó a poseer y se fue acumulando en mí desde el momento de mi nacimiento. Exhausto, al terminar, cierro los ojos y espero presintiendo por fin la paz del final inminente. Espero y espero muchísimo tiempo, pero nada sucede. El descanso se apodera de mí, un descanso que nunca jamás había conocido. Finalmente, abro los ojos y veo… todo.