¿Cómo leer el contenido de esta página?
Carlos Conde
5/1/20252 min read
Obviamente, cada lector crea su propia experiencia al leer, en un diálogo constante con el autor y otros lectores, pero también, creo yo, en un acto de co-creación con el autor. Así que estas recomendaciones solo son la declaración de una preferencia personal. Si a alguien le sirven, estará genial; si no, ojalá y puedan compartirme y a otros lectores sus propias vías, para así poder nutrirnos entre todos.
Cuando se trata de leer microrrelatos, yo prefiero leerlos de forma muy lenta, porque considero que eso es parte de su magia. Al ser tan breves, al concentrar tanto en tan pocas palabras, es como estar bebiendo un elíxir potente. Con unas pocas gotas, basta. El leerlo como si uno estuviera bebiendo una cerveza no es que esté mal, pero creo que no permite saborear bien.
Cuando se trata de leer reflexiones sobre algún tema, creo que la mejor manera que yo he encontrado, que me ha funcionado, es el tratar de conectar con la experiencia que el autor trata de transmitirme. Claro que se puede cuestionar la lógica y la precisión de las palabras, pero eso a veces, tristemente, nos lleva a perdernos de algo que puede ser muy interesante solo por estar mal escrito o, al menos, escrito de una forma distinta a la que a uno como lector le gustaría. Si uno logra conectar con la experiencia del autor, uno puede cuestionar, claro -y es muy recomendable hacerlo-, pero ya será desde una posición de mucho mayor comprensión y, por lo tanto, con mucha mayor efectividad. Antes, incluso, de empezar a cuestionar, yo aplico un método que no es mío -lo leí hace tiempo en alguna novela cuyo título no recuerdo- y que consiste en primero por metodología creerle al autor, empaparme de su visión, zambullirme en su lógica o en su ilógica, en su tono, en su universo, es decir, suspender temporalmente mi espíritu crítico. Una vez que ya tengo la intuición de haber comprendido con la suficiente profundidad, ahora sí reestablezco mi capacidad crítica con toda su potencia y empiezo a cuestionar todo lo que me parece cuestionable. Recomiendo ampliamente ese método, no solo para estos textos, sino en general.
En cuanto al apartado del Proyecto Colmena, es un experimento que quiero proponer entre mí como autor y ustedes como lectores. La idea es ir escribiendo ahí una novela, pero de tal manera que se vaya notando la evolución del trabajo, desde las ideas básicas generales hasta la conclusión final. No irán quedando registros de las diferentes etapas de escritura, sino que se irá sobreescribiendo siempre lo anterior. Así que no tengo ni idea de cuál sería una buena forma de leer esa sección, pero igual y la podemos ir creando juntos.